El término "valor" suele asociarse con aquello que consideramos significativo, útil o digno de aprecio. Cuando algo nos importa, le atribuimos un peso especial en nuestra vida. Por ejemplo, si una persona le da importancia a la amistad, tenderá a cuidar sus vínculos, dedicando tiempo y energía a fortalecerlos. Pero los valores no se limitan a una simple creencia: van más allá. Tener valores implica no solo pensar que algo es importante, sino también actuar en coherencia con ello en el día a día.
Imagine que ve basura tirada en la calle y opta por no levantarla. Esa elección también comunica un valor: ha considerado que no vale la pena intervenir. En otras palabras, nuestras acciones —y nuestras omisiones— revelan lo que realmente valoramos.
Esta forma de entender los valores es clave para trabajar en entornos colaborativos como los equipos de trabajo, el colegio o el hogar.
Los valores no están pensados solo para ser conocidos, sino para ser vividos. Se espera que cada miembro del equipo los incorpore en su comportamiento cotidiano, en lugar de simplemente pasarlos por alto. La manera en que se viven estos valores marca la diferencia en la calidad de la colaboración y el éxito del equipo.
La ayuda mutua es la acción de contribuir al desarrollo tanto individual como colectivo, a través de la colaboración y el compromiso compartido. Cada miembro aporta sus esfuerzos para el beneficio común, entendiendo que el éxito de uno depende del bienestar de todos. Es el reconocimiento de que, trabajando juntos, se superan desafíos y se alcanzan objetivos que no serían posibles de forma individual.
La responsabilidad es el reconocimiento de que cada miembro tiene un papel activo en la solución de los problemas económicos y sociales que afectan a la comunidad. Es el compromiso de asumir las consecuencias de las decisiones tomadas y de trabajar en conjunto para lograr el desarrollo y bienestar colectivo. La responsabilidad implica poner el interés del grupo por encima de los beneficios individuales, buscando siempre el bienestar común.
La democracia en una cooperativa es el ejercicio activo y consciente de cada miembro en la toma de decisiones que afectan al colectivo. Implica el derecho y la responsabilidad de participar en la gobernanza y gestión de la cooperativa, promoviendo la igualdad de voz y voto entre todos, sin importar el tamaño o la influencia de cada miembro. La democracia fomenta un entorno en el que se respetan las opiniones y se busca el consenso para el beneficio común.
La igualdad es el principio de reconocer que todos los miembros tienen los mismos derechos y obligaciones, independientemente de su estatus social, económico o capacidades individuales. Es el entendimiento de que cada persona merece ser tratada con el mismo nivel de dignidad y respeto, asegurando que no existan discriminaciones dentro de la cooperativa y que todos tengan las mismas oportunidades de crecimiento y participación.
La equidad es tratar a cada miembro de manera justa y objetiva, considerando sus circunstancias particulares. No se trata de un trato idéntico, sino de un trato que respeta las necesidades y capacidades de cada individuo, asegurando que todos tengan las mismas oportunidades de participación y beneficios. La equidad promueve una comunidad cooperativa inclusiva, donde cada uno se siente valorado y tratado con justicia.
La solidaridad es el compromiso de apoyar a los demás, especialmente en momentos de necesidad, reconociendo que el bienestar de uno está ligado al bienestar de todos. Ser solidario implica actuar con empatía, generosidad y sentido de comunidad, ofreciendo ayuda sin esperar algo a cambio. La solidaridad fortalece los lazos dentro de la cooperativa, fomenta la unidad y construye una cultura de apoyo mutuo donde nadie queda atrás.
Ahora que entiende cada uno de estos valores, dedique un momento a pensar cómo aplica actualmente estos valores en las relaciones con la familia, los compañeros de clase o los grupos de trabajo. Seleccione dos valores en los que le gustaría centrarse para mejorar. A continuación, utilizando las sugerencias de la siguiente lista, practique las actividades durante los próximos 30 días con su familia, los equipos de proyecto escolar u otros grupos
Ayuda Mutua
Democracia
© Nuestra Cooperativa. Todos los derechos reservados