Si está pensando en hacer realidad su idea de negocio, lo más probable es que se le ocurra pedir un préstamo en un banco para poder llevarlo a cabo. Pero, ¿sabía que esta opción puede ayudarlo, no solo en sus finanzas, sino en la sostenibilidad de su proyecto?
Cuando los jóvenes escuchan hablar de la economía solidaria o del sector de las cooperativas y los fondos de empleados, muchos no entienden el concepto y creen que se trata de entidades burocráticas que agrupan a un montón de gente indistintamente.
El Superintendente de la Economía Solidaria, Ricardo Lozano, explicó que el cooperativismo tiene un modelo de emprendimiento muy concreto, que va dirigido a promover el comportamiento empresarial participativo, un elemento importante para la inclusión social y económica.
Muchos fueron los expertos empresariales y cooperativistas que aportaron al tema. Marcela Falquez, emprendedora y fundadora de Id Social, corporación sin ánimo de lucro, afirma que en el sector se dan todas las condiciones para que un emprendimiento no solamente pueda desarrollarse financieramente, sino que tenga en cuenta el triple resultado (económico, social y medioambiental).
Para ella, cuando uno nace como empresario debe pensar que va a resolver un problema social y esa causa tiene que estar por encima de todo, pase lo que pase con los vaivenes económicos del momento.
“No le tengan miedo a preguntarle a cualquier familiar que tenga que ver con cooperativas, cuando uno menos lo espera hay algún familiar que participó en una junta cooperativa, fundó alguna o está activo”.
Otra manera en la que las cooperativas pueden ayudarlo a desenvolverse en el emprendimiento es desde su mismo modelo de negocio. Edgardo Form, presidente del Instituto Movilizador de Fondos Cooperativos y Diputado del Partido Solidario de Argentina, dice que “una de las cosas que puede aportar el cooperativismo a los emprendedores es precisamente el abecé de la construcción de una entidad como lo es una cooperativa que se fundamenta en valores y principios”.
Y como ya vimos, las cooperativas se fundamentan en la ayuda mutua, por lo que pueden ser el escenario perfecto para crear una red de contactos, de aliados, de impulsores e incluso de proveedores.
Para Carlos Acero, presidente de la Confederación de Cooperativas de Colombia (Confecoop), la clave está en que «podamos mandar un mensaje público de confianza a los jóvenes para que cada vez más se acerquen a las cooperativas» y para que cuando tengan proyectos de emprendimiento puedan desde el modelo cooperativo recibir apoyo crediticio, asistencia técnica y capacitación.
“Hoy los jóvenes no quieren un puesto de trabajo estable, quieren emprender y el modelo más poderoso para eso es el cooperativo. Además los jóvenes no solo están acudiendo a créditos para sus proyectos empresariales, sino también para educación, para viajar, para acceder a tecnología, y esas y muchas más de esas necesidades las resuelven las cooperativas.
Mediante acciones conjuntas asistencia mutua y trabajo mancomunado los trabajadores jóvenes pueden tener más posibilidades para negociar con el mercado o con el gobierno u otros actores privados, ya que les da poder y voz colectiva.
Fuente: https://www.finanzaspersonales.co/